OK, puede haber pinchemil argumentos en contra del proyecto de reforma a la ley del ISSSTE. También hay una serie de argumentos por los cuales establecer que esta reforma es necesaria y urgente y que es mejor la solución buena ahorita, contra la excelente en 2 años.
Lo que está cagadisimo es que hoy, 22 de marzo, antes de la votación (que fue un desmadre acompañado de ese tan recurrente espectáculo perredista de orgía de reclamos violentos en la puerta de la cámara y una postura que NADA MAS NO LES FUNCIONA PERO SE VE CHINGONA EN LA TELE de tomar la tribuna), en entrevistas madrugadoras -antes de las 10 de la mañana- los perredistas decían que: ¡LOS MADRUGARON!
Para los que no sepan como funciona esto, ahí les va:
Esta propuesta debió de pasar por la Comisión de Seguridad Social del Congreso y aprobada o desechada ahí. Si llegó a votación es porque se aprobó en esta comisión. Aquí empieza el cuadro exótico: esta comisión la preside UN PERREDISTA (cuyo historial es una burla porque se volvió perredista en una pugna 100% de intereses personales cuando quiso ser gobernador de Nayarit por el PRI!! pero eso es tema para otros 200 blogs).
La cosa es que en total en la Comisión de Seguridad Social hay un perredista presidente, 3 secretarios y 4 integrantes más, ni voy a incluir al PT y Convergencia porque no se vale gastar metacarpio en insgnificancias.
A lo que voy es que esto pasó por sus manos, no pudo haber sido de otra forma. El reclamo perredista no es si la ley es buena o no, el reclamo es: "Yo quería que me pidieras que la aprobara para así sacarte algo". Y se vale, ahí está la Asamblea del DF aprobando el aborto (luego hablo de eso) en conjunto con el PRI, bajo otra estrategia. Pero seamos realistas, o hay un reclamo genuino y ahí sí háganla de pedo (no digan que no conocen la propuesta que era su obligación conocer y luego manden a sus cuadros de organizaciones urbanas a reclamar que ni conocen el tema).
En resumen, porque cuando estoy de malas no soy muy conciso, se propuso, se votó y a ver que pasa en el Senado, pero no digan que en bloque y al 100% como PRD rechazan la propuesta, es matemáticamente imposible.
O incluyan dentro de sus gastos de operación un ábaco y vean cuántos diputados se necesitan para ser fuerza en San Lázaro (yo sé contar hasta más de 500). Si se preocuparan más por actuar (como Ebrard) sus puntos estarían subiendo, no volviéndose la burla nacional, siguiendo el ejemplo de su candidato a la presidencia.
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