miércoles, 16 de noviembre de 2011

¿Y si se animan todos contra Elba Esther?

Ya Michoacàn demostró que el Panal, magisterio, etc. no es garantía de victoria. ¿Por qué la insistencia de comprarle su apoyo?

Imagínense el escenario: así como Manlio coordinó a Diego, Labastida y Cuauhtémoc para un foro político-futurista, estaría innovador y épico el decir: "El que haga alianza con el Panal no está comprando su victoria, está amarrando el título de el más marrano de la contienda". Si eventualmente todos se ponen de acuerdo en depurar elementos negativos de sus filas y de compromisos netamente pragmáticos, elevarían el nivel de discurso y de operación política a lo que realmente nos merecemos los ciudadanos.

¿Van a darle espacios en el congreso y a candidaturas al Senado y tal vez a gubernaturas (caso Chiapas) a quienes han demostrado ser sólo vividores de la política? Se vale decir que no quisieron hacer pacto por lo marrano de los personajes y que realmente están preocupados por crear un nuevo estándar de la política en este país.

Ya muchas veces hemos visto escándalos en México que si hubieran pasado en otro país terminarían con la carrera de cualquier político mediocre involucrado. Aquí el show dura hasta el nuevo escándalo y hasta ahí. ¿Y si renovamos los criterios?

Un personaje de renombre de cada uno de los partidos (partidos, no sanguijuelas) podría separar a los verdaderos actores de los niños verdes y compañía, dejando claro quienes quieren realmente gobernar y quienes hacer del cargo una forma accesible para echar desmadre.

De ahí saldría realmente un gobierno responsable de coalición, sobre todo cuando estos personajes venden su presencia política como si todavía hicieran la diferencia que hacían hace no 20 sino 5 años.

El votante promedio puede irse con la finta, pero los que hacemos nuestra tarea no los vamos a bajar de prostitutas si no hay un cambio de fondo (no foxiano, un CAMBIO)