Hay que reconocérselo al PRI. Después de la reunión que tuvo el presidente con los gobernadores priístas, soltaron el rumor de que no tenían de qué preocuparse porque es un hecho que la elección del próximo domingo la va a ganar la candidata del PRI a la gubernatura.
Esto significa que aunque la lectura más clara sea que presidencia no tiene metidas las manos en la elección de Yucatán, necesitan aplicarse muy cabrón porque:
Si gana el PAN los priístas pueden hacerse los ofendidos, (con todo y que esa versión de la reunión con el presidente me suena más a que el PRI está sacando todo el colmillo y no necesariamente diciendo la verdad) y ya valió madre la agenda legislativa, reformas, acuerdos, etc.
Si gana el PRI, con todo y que la campaña de Xavier Abreu del PAN no prende, para como están las cosas con Espino y compañía, algunos panistas se pueden decir engañados por el presidente y víctimas de una concertacesión.
Ya algunas encuestas ponían a Ivonne Ortega tres puntos arriba (no veo que sirva de mucho la alianza con el PANAL, ojo candidatos de Aguascalientes, Tlaxcala, etc.)
Si no cuidan con pinzas este pedo, van a empezar a salir facturas de elecciones pasadas (Chiapas, Tabasco) y va a ser un pedo hasta en las que solo se eligen alcaldes y congreso local.
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